ZÚRICH – Tres meses después de elegir a Christine Lagarde para suceder a Mario Draghi como presidente del Banco Central Europeo, los gobiernos de la eurozona ahora tienen que tomar otras decisiones importantes relacionadas al personal de la Junta Ejecutiva del BCE. Tras la renuncia inesperada el mes pasado de la alemana Sabine Lautenschläger, miembro de la junta, y ante el fin del mandato de ocho años de su colega francés Benoît Cœuré en diciembre, hay dos posiciones abiertas que deben llenarse.
ZÚRICH – Tres meses después de elegir a Christine Lagarde para suceder a Mario Draghi como presidente del Banco Central Europeo, los gobiernos de la eurozona ahora tienen que tomar otras decisiones importantes relacionadas al personal de la Junta Ejecutiva del BCE. Tras la renuncia inesperada el mes pasado de la alemana Sabine Lautenschläger, miembro de la junta, y ante el fin del mandato de ocho años de su colega francés Benoît Cœuré en diciembre, hay dos posiciones abiertas que deben llenarse.