BERKELEY – Si los últimos tres años nos han enseñado algo, es que no hay certezas de tener baja inflación. Mientras en los Estados Unidos se mantiene por encima de la meta del 2% fijada por la Reserva Federal para la estabilidad de precios, asesores del expresidente Donald Trump analizan una nueva y peligrosa metodología de política monetaria. Si en una segunda presidencia de Trump se la pusiera en práctica, revertiría décadas de esfuerzos que permitieron a la Fed reducir la inflación anualizada casi cuatro puntos porcentuales desde 2022 (hasta más o menos el 3%) con escaso o ningún costo para la economía real.
BERKELEY – Si los últimos tres años nos han enseñado algo, es que no hay certezas de tener baja inflación. Mientras en los Estados Unidos se mantiene por encima de la meta del 2% fijada por la Reserva Federal para la estabilidad de precios, asesores del expresidente Donald Trump analizan una nueva y peligrosa metodología de política monetaria. Si en una segunda presidencia de Trump se la pusiera en práctica, revertiría décadas de esfuerzos que permitieron a la Fed reducir la inflación anualizada casi cuatro puntos porcentuales desde 2022 (hasta más o menos el 3%) con escaso o ningún costo para la economía real.