PARÍS – El “Cuarteto de la disonancia” de Mozart es, probablemente, una de las piezas de música de cámara más bellas que jamás se hayan escrito. Su nombre, que alude al sumamente inusual primer movimiento, bien podría usarse para describir el estado actual de la política francesa, solo que este dista mucho de ser tan bello.
PARÍS – El “Cuarteto de la disonancia” de Mozart es, probablemente, una de las piezas de música de cámara más bellas que jamás se hayan escrito. Su nombre, que alude al sumamente inusual primer movimiento, bien podría usarse para describir el estado actual de la política francesa, solo que este dista mucho de ser tan bello.