MOSCÚ – Durante una generación, las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se circunscribieron esencialmente a la esfera histórica. Desde el fin de la Guerra Fría, Rusia ante los ojos de EE.UU. y de gran parte del resto del mundo se tornó en una nación cada vez más periférica; es decir, aparentemente, su importancia y su poder internacional se encontraban relegados al pasado. Hoy en día dichos tiempos han terminado.
MOSCÚ – Durante una generación, las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se circunscribieron esencialmente a la esfera histórica. Desde el fin de la Guerra Fría, Rusia ante los ojos de EE.UU. y de gran parte del resto del mundo se tornó en una nación cada vez más periférica; es decir, aparentemente, su importancia y su poder internacional se encontraban relegados al pasado. Hoy en día dichos tiempos han terminado.