JOHANNESBURG O– El Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria celebra su décimo aniversario este año en un contexto de crecientes protestas contra la desigualdad global. En todo el mundo se ha puesto atención al movimiento “Ocupa” que se ha rebelado contra el 1% de la población global que ejerce una influencia desproporcionada en la política económica y social. Sin embargo, esta semana muchos activistas de países en desarrollo –los mayores beneficiarios del Fondo Mundial- se centrarán en los esfuerzos para mantener viable a la institución más allá de sus diez años de vida.
JOHANNESBURG O– El Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria celebra su décimo aniversario este año en un contexto de crecientes protestas contra la desigualdad global. En todo el mundo se ha puesto atención al movimiento “Ocupa” que se ha rebelado contra el 1% de la población global que ejerce una influencia desproporcionada en la política económica y social. Sin embargo, esta semana muchos activistas de países en desarrollo –los mayores beneficiarios del Fondo Mundial- se centrarán en los esfuerzos para mantener viable a la institución más allá de sus diez años de vida.