BERLÍN – Los seres humanos somos animales de costumbres: solemos prever que el futuro será muy similar al pasado y nos aferramos a las herramientas, enfoques y perspectivas familiares, aun cuando el mundo cambia; pero, en este momento de profunda transformación social, política y económica, no debemos dejar que nuestros hábitos nos lleven por la senda equivocada.
BERLÍN – Los seres humanos somos animales de costumbres: solemos prever que el futuro será muy similar al pasado y nos aferramos a las herramientas, enfoques y perspectivas familiares, aun cuando el mundo cambia; pero, en este momento de profunda transformación social, política y económica, no debemos dejar que nuestros hábitos nos lleven por la senda equivocada.