SAN FRANCISCO – Si algo nos enseñó el testimonio de Frances Haugen —que trabajaba como científica de datos en Facebook y denunció las prácticas de la empresa— ante un subcomité del Senado de EE. UU., es que no podemos confiar en que las empresas de tecnología se autorregulen. ¿Y por qué debieran hacerlo?, un principio básico de la economía moderna es que los gobiernos dictan los términos para el funcionamiento de las empresas. La verdadera pregunta es cómo pueden ejercer esa autoridad de la mejor manera cuando se trata del sector de la tecnología.
SAN FRANCISCO – Si algo nos enseñó el testimonio de Frances Haugen —que trabajaba como científica de datos en Facebook y denunció las prácticas de la empresa— ante un subcomité del Senado de EE. UU., es que no podemos confiar en que las empresas de tecnología se autorregulen. ¿Y por qué debieran hacerlo?, un principio básico de la economía moderna es que los gobiernos dictan los términos para el funcionamiento de las empresas. La verdadera pregunta es cómo pueden ejercer esa autoridad de la mejor manera cuando se trata del sector de la tecnología.