NUEVA YORK – En 2020, el crecimiento de cerca de un cuarto de los niños menores de cinco años del mundo se vio retrasado por desnutrición crónica. Ser más bajo de lo que corresponde a una edad determinada, como efecto de problemas de nutrición, puede causar daños físicos y cognitivos irreversibles y aumentar el riesgo de fallecer por infecciones comunes.
NUEVA YORK – En 2020, el crecimiento de cerca de un cuarto de los niños menores de cinco años del mundo se vio retrasado por desnutrición crónica. Ser más bajo de lo que corresponde a una edad determinada, como efecto de problemas de nutrición, puede causar daños físicos y cognitivos irreversibles y aumentar el riesgo de fallecer por infecciones comunes.