MILÁN – La economía global está atravesando cambios estructurales muy grandes, impulsados por tres megatendencias. Una es la transformación digital de los cimientos sobre los cuales se construyeron y se administran las economías. Otra es el creciente poder de compra y fortaleza económica de las economías emergentes, y de China en particular. Finalmente, hay tendencias político-económicas generalizadas, que incluyen un creciente nacionalismo, varias formas de populismo, una polarización política y social y una posible ruptura del marco multilateral dentro del cual ha funcionado la economía global desde la Segunda Guerra Mundial.
MILÁN – La economía global está atravesando cambios estructurales muy grandes, impulsados por tres megatendencias. Una es la transformación digital de los cimientos sobre los cuales se construyeron y se administran las economías. Otra es el creciente poder de compra y fortaleza económica de las economías emergentes, y de China en particular. Finalmente, hay tendencias político-económicas generalizadas, que incluyen un creciente nacionalismo, varias formas de populismo, una polarización política y social y una posible ruptura del marco multilateral dentro del cual ha funcionado la economía global desde la Segunda Guerra Mundial.