MANILA – En toda la región de Asia y el Pacífico, los alumnos y sus padres respiran con alivio al ver que las escuelas vuelven a abrir sus puertas y regresan gradualmente a las clases presenciales. Pero ahora viene el momento de la verdad: si no logran recuperar las significativas pérdidas educativas que sufrieron durante la pandemia de la COVID-19, los alumnos podrían ver reducidas sus posibilidades de generación de ingresos a lo largo de sus vidas, y eso podría crear un perjuicio económico sustancial para toda la región.
MANILA – En toda la región de Asia y el Pacífico, los alumnos y sus padres respiran con alivio al ver que las escuelas vuelven a abrir sus puertas y regresan gradualmente a las clases presenciales. Pero ahora viene el momento de la verdad: si no logran recuperar las significativas pérdidas educativas que sufrieron durante la pandemia de la COVID-19, los alumnos podrían ver reducidas sus posibilidades de generación de ingresos a lo largo de sus vidas, y eso podría crear un perjuicio económico sustancial para toda la región.