CAMBRIDGE – La falta de democracia en el mundo árabe es resultado de una alianza profana entre los intereses occidentales y los autócratas locales, justificada por lo que ambas partes denominan la “especificidad cultural.” En pocas palabras, ha sido mucho más fácil para Occidente hacer negocios en el Medio Oriente post colonial con regímenes no democráticos, a quienes les ha resultado útil el apoyo y reconocimiento occidental para marginar las fuerzas liberales y democráticas locales, aunque eso haya sentado las bases para la radicalización del Islam.
CAMBRIDGE – La falta de democracia en el mundo árabe es resultado de una alianza profana entre los intereses occidentales y los autócratas locales, justificada por lo que ambas partes denominan la “especificidad cultural.” En pocas palabras, ha sido mucho más fácil para Occidente hacer negocios en el Medio Oriente post colonial con regímenes no democráticos, a quienes les ha resultado útil el apoyo y reconocimiento occidental para marginar las fuerzas liberales y democráticas locales, aunque eso haya sentado las bases para la radicalización del Islam.