COPENHAGUE – Uno de los desafíos existenciales que hoy enfrenta el mundo libre es la división tecnológica. La divergencia entre Estados Unidos y la Unión Europea favoreció avances de China y otros regímenes autocráticos en la creación de nuevas herramientas y la institución de reglas y estándares que influirán en muchos aspectos de nuestras vidas, de la economía y de la seguridad por muchas generaciones. El presidente ruso Vladimir Putin no se equivoca: «Quien lleve la delantera en esta esfera [la inteligencia artificial] dominará el mundo».
COPENHAGUE – Uno de los desafíos existenciales que hoy enfrenta el mundo libre es la división tecnológica. La divergencia entre Estados Unidos y la Unión Europea favoreció avances de China y otros regímenes autocráticos en la creación de nuevas herramientas y la institución de reglas y estándares que influirán en muchos aspectos de nuestras vidas, de la economía y de la seguridad por muchas generaciones. El presidente ruso Vladimir Putin no se equivoca: «Quien lleve la delantera en esta esfera [la inteligencia artificial] dominará el mundo».