WASHINGTON, DC – El Congreso de los Estados Unidos vuelve a la actividad tras una pausa de diez días, y el Partido Demócrata está dividido en torno de la cuestión de si la Cámara de Representantes (que controla) debe iniciar formalmente un proceso de impeachment (juicio político) contra el presidente Donald Trump por ilícitos cometidos durante su mandato (y quizá antes). En teoría, a la acusación formal de la Cámara le seguiría un juicio en el Senado. Pero este está bajo control republicano, y se considera sumamente improbable que condene al líder de su partido, a menos que aparezca alguna nueva revelación sorprendente sobre sus acciones (algo que no puede descartarse).
WASHINGTON, DC – El Congreso de los Estados Unidos vuelve a la actividad tras una pausa de diez días, y el Partido Demócrata está dividido en torno de la cuestión de si la Cámara de Representantes (que controla) debe iniciar formalmente un proceso de impeachment (juicio político) contra el presidente Donald Trump por ilícitos cometidos durante su mandato (y quizá antes). En teoría, a la acusación formal de la Cámara le seguiría un juicio en el Senado. Pero este está bajo control republicano, y se considera sumamente improbable que condene al líder de su partido, a menos que aparezca alguna nueva revelación sorprendente sobre sus acciones (algo que no puede descartarse).