TEL AVIV – La crisis de la COVID-19 se convirtió en frente más reciente del creciente choque de ideologías que en los últimos años ha pasado a ser una característica central de la geopolítica. En representación del autoritarismo está China, que ha promocionado el éxito de su agresiva estrategia de confinamiento para limitar la difusión del coronavirus. En representación de la democracia hay una amplia gama de países, algunos con respuestas mucho peores que las de otros. Entonces, ¿qué sistema político es más adecuado para gestionar crisis?
TEL AVIV – La crisis de la COVID-19 se convirtió en frente más reciente del creciente choque de ideologías que en los últimos años ha pasado a ser una característica central de la geopolítica. En representación del autoritarismo está China, que ha promocionado el éxito de su agresiva estrategia de confinamiento para limitar la difusión del coronavirus. En representación de la democracia hay una amplia gama de países, algunos con respuestas mucho peores que las de otros. Entonces, ¿qué sistema político es más adecuado para gestionar crisis?