BERKELEY – El mundo enfrenta dos desastres que duplican la gravedad de la crisis de la COVID‑19. El primero es la difusión de la variante delta, dos veces más contagiosa y entre 1,5 y 2 veces más letal que el coronavirus original. El segundo desastre es que los gobiernos del Norte Global no comprometieron recursos para aumentar la producción de vacunas hasta la escala necesaria para inmunizar a la población del mundo antes de que termine el año. Para peor, toda demora aumenta la probabilidad de que la inmunidad conferida por las vacunas y por contagios anteriores comience a debilitarse.
BERKELEY – El mundo enfrenta dos desastres que duplican la gravedad de la crisis de la COVID‑19. El primero es la difusión de la variante delta, dos veces más contagiosa y entre 1,5 y 2 veces más letal que el coronavirus original. El segundo desastre es que los gobiernos del Norte Global no comprometieron recursos para aumentar la producción de vacunas hasta la escala necesaria para inmunizar a la población del mundo antes de que termine el año. Para peor, toda demora aumenta la probabilidad de que la inmunidad conferida por las vacunas y por contagios anteriores comience a debilitarse.