TOKIO – La negativa de Rusia a asistir a la cumbre de este año con Japón y Corea del Sur tal como estaba programado se produce en un momento difícil para los tres países. Si bien Asia es la región más dinámica del mundo, tiene una escasez de mecanismos institucionales para resolver -o al menos mitigar- las disputas internacionales como las que están agudizando la tensión en toda la región. Dado que las cumbres trilaterales que hoy en día son anuales ofrecen una verdadera esperanza para crear un diálogo institucionalizado entre los "Tres Grandes" del noreste de Asia, la renuencia de China a participar este año no es un buen presagio.
TOKIO – La negativa de Rusia a asistir a la cumbre de este año con Japón y Corea del Sur tal como estaba programado se produce en un momento difícil para los tres países. Si bien Asia es la región más dinámica del mundo, tiene una escasez de mecanismos institucionales para resolver -o al menos mitigar- las disputas internacionales como las que están agudizando la tensión en toda la región. Dado que las cumbres trilaterales que hoy en día son anuales ofrecen una verdadera esperanza para crear un diálogo institucionalizado entre los "Tres Grandes" del noreste de Asia, la renuencia de China a participar este año no es un buen presagio.