EDINBURGO – Los observaciones y la investigación académica sobre distintos países africanos pintan un panorama decididamente mixto. Sin embargo, las conclusiones a las que arriban, independientemente de que presenten horizontes brillantes o sombríos para dichos países de manera individual, tienden a compartir un mismo enfoque ahistórico.
EDINBURGO – Los observaciones y la investigación académica sobre distintos países africanos pintan un panorama decididamente mixto. Sin embargo, las conclusiones a las que arriban, independientemente de que presenten horizontes brillantes o sombríos para dichos países de manera individual, tienden a compartir un mismo enfoque ahistórico.