CAMBRIDGE – El acuerdo tentativo que se acaba se sellar para aumentar el techo de deuda de Estados Unidos no hará que el problema desaparezca. Los impasses partidarios por el límite de la deuda federal se han vuelto una característica predecible de la vida política norteamericana. Y, si bien algunos culpan a un régimen mal concebido, ese argumento es equivocado.
CAMBRIDGE – El acuerdo tentativo que se acaba se sellar para aumentar el techo de deuda de Estados Unidos no hará que el problema desaparezca. Los impasses partidarios por el límite de la deuda federal se han vuelto una característica predecible de la vida política norteamericana. Y, si bien algunos culpan a un régimen mal concebido, ese argumento es equivocado.