NUEVA DELHI – El pasado 30 de julio, Yakub Memon, contable colegiado y hermano de un tristemente famoso gángster que ahora vive autoexiliado, fue ahorcado por complicidad en la planificación y la ejecución de explosiones de bombas consecutivas que mataron a 257 personas en Mumbai en 1993. Esa ejecución, la primera en tres años, ha suscitado reacciones comprendidas entre la consternación y la sed de sangre apenas encubierta y ha intensificado el debate nacional sobre la pena de muerte.
NUEVA DELHI – El pasado 30 de julio, Yakub Memon, contable colegiado y hermano de un tristemente famoso gángster que ahora vive autoexiliado, fue ahorcado por complicidad en la planificación y la ejecución de explosiones de bombas consecutivas que mataron a 257 personas en Mumbai en 1993. Esa ejecución, la primera en tres años, ha suscitado reacciones comprendidas entre la consternación y la sed de sangre apenas encubierta y ha intensificado el debate nacional sobre la pena de muerte.