GENEVA – Ya no es ciencia ficción: la carrera por aplicar la inteligencia artificial a los sistemas de armas nucleares está en marcha, un avance que podría hacer más probable una guerra nuclear. Ahora que los gobiernos de todo el mundo actúan para garantizar el desarrollo y la aplicación seguros de la IA, existe una oportunidad de mitigar este peligro. Pero si los líderes mundiales quieren aprovecharla, primero deben reconocer cuán grave es la amenaza.
GENEVA – Ya no es ciencia ficción: la carrera por aplicar la inteligencia artificial a los sistemas de armas nucleares está en marcha, un avance que podría hacer más probable una guerra nuclear. Ahora que los gobiernos de todo el mundo actúan para garantizar el desarrollo y la aplicación seguros de la IA, existe una oportunidad de mitigar este peligro. Pero si los líderes mundiales quieren aprovecharla, primero deben reconocer cuán grave es la amenaza.