WASHINGTON, DC – Durante años tras la crisis financiera del año 2008, los formuladores de políticas se felicitaron a sí mismos por haber evitado una segunda Gran Depresión. Ellos respondieron a la recesión mundial con el tipo de estímulo keynesiano, tanto fiscal como monetario, que el momento requería.
WASHINGTON, DC – Durante años tras la crisis financiera del año 2008, los formuladores de políticas se felicitaron a sí mismos por haber evitado una segunda Gran Depresión. Ellos respondieron a la recesión mundial con el tipo de estímulo keynesiano, tanto fiscal como monetario, que el momento requería.