NICOSIA – A principios de este mes, seis botes que transportaban migrantes sirios y libaneses zarparon del norte del Líbano e intentaron atracar en Chipre. Puede que esto no suene a mucho, pero la cantidad es seis veces mayor que el número total de embarcaciones de migrantes que partieron hacia Chipre desde el Líbano durante el año pasado. Una lancha rápida puede cubrir las 100 millas náuticas entre Trípoli y Cabo Greco, un afloramiento rocoso en el sureste de la isla, en seis horas. Y, debido a que el gobierno del Líbano está en ruinas, estas aguas tranquilas y en su mayoría sin vigilancia policial son el sueño hecho realidad de todo contrabandista.
NICOSIA – A principios de este mes, seis botes que transportaban migrantes sirios y libaneses zarparon del norte del Líbano e intentaron atracar en Chipre. Puede que esto no suene a mucho, pero la cantidad es seis veces mayor que el número total de embarcaciones de migrantes que partieron hacia Chipre desde el Líbano durante el año pasado. Una lancha rápida puede cubrir las 100 millas náuticas entre Trípoli y Cabo Greco, un afloramiento rocoso en el sureste de la isla, en seis horas. Y, debido a que el gobierno del Líbano está en ruinas, estas aguas tranquilas y en su mayoría sin vigilancia policial son el sueño hecho realidad de todo contrabandista.