STANFORD – La pandemia del COVID-19 nos ha recordado que los enfermeros, médicos y otros trabajadores de la salud no sólo desempeñan un papel esencial al mantenernos sanos y a salvo, sino también que, al hacerlo, muchas veces deben poner en riesgo su propia vida y su salud. A lo largo de la crisis, han sido debidamente aplaudidos por sus sacrificios. Pero para garantizar que reciban un pleno apoyo en el trabajo que realizan, también debemos reconocer la importancia de las tecnologías que apuntalan el sistema de atención médica moderno. No tenemos que aplaudir al software, pero sí debemos garantizar que sea resiliente contra las amenazas externas.
STANFORD – La pandemia del COVID-19 nos ha recordado que los enfermeros, médicos y otros trabajadores de la salud no sólo desempeñan un papel esencial al mantenernos sanos y a salvo, sino también que, al hacerlo, muchas veces deben poner en riesgo su propia vida y su salud. A lo largo de la crisis, han sido debidamente aplaudidos por sus sacrificios. Pero para garantizar que reciban un pleno apoyo en el trabajo que realizan, también debemos reconocer la importancia de las tecnologías que apuntalan el sistema de atención médica moderno. No tenemos que aplaudir al software, pero sí debemos garantizar que sea resiliente contra las amenazas externas.