CAMBRIDGE – La respuesta de Estados Unidos a la ciberinterferencia rusa en la elección presidencial de 2016 ha sido débil. El presidente estadounidense Barack Obama había avisado a su par ruso Vladimir Putin que habría repercusiones, pero cuestiones de política interna relacionadas con la elección de Donald Trump impidieron una respuesta eficaz. Puede que eso esté por cambiar.
CAMBRIDGE – La respuesta de Estados Unidos a la ciberinterferencia rusa en la elección presidencial de 2016 ha sido débil. El presidente estadounidense Barack Obama había avisado a su par ruso Vladimir Putin que habría repercusiones, pero cuestiones de política interna relacionadas con la elección de Donald Trump impidieron una respuesta eficaz. Puede que eso esté por cambiar.