SAN FRANCISCO – El espectacular derrumbe de FTX, el criptoimperio de 32 000 millones de dólares del «niño prodigio» Sam Bankman‑Fried, parece encaminado a convertirse en una de las grandes debacles financieras de la historia. Con una trama llena de famosos, políticos, sexo y drogas, los productores de películas y documentales tienen futuro asegurado. Pero parafraseando a Mark Twain, si hablamos de las criptomonedas en sí, los rumores acerca de su muerte son muy exagerados.
SAN FRANCISCO – El espectacular derrumbe de FTX, el criptoimperio de 32 000 millones de dólares del «niño prodigio» Sam Bankman‑Fried, parece encaminado a convertirse en una de las grandes debacles financieras de la historia. Con una trama llena de famosos, políticos, sexo y drogas, los productores de películas y documentales tienen futuro asegurado. Pero parafraseando a Mark Twain, si hablamos de las criptomonedas en sí, los rumores acerca de su muerte son muy exagerados.