NUEVA YORK – El crecimiento exponencial del COVID-19 ya ha ofrecido a la población un curso acelerado de aritmética. También está demostrando ser una prueba acelerada de riesgo sistémico. Si bien es demasiado pronto para el veredicto final, ya resulta evidente que Estados Unidos –no sólo su liderazgo actual- necesitará una revisión importante.
NUEVA YORK – El crecimiento exponencial del COVID-19 ya ha ofrecido a la población un curso acelerado de aritmética. También está demostrando ser una prueba acelerada de riesgo sistémico. Si bien es demasiado pronto para el veredicto final, ya resulta evidente que Estados Unidos –no sólo su liderazgo actual- necesitará una revisión importante.