BERLÍN – Como alguna vez observó Winston Churchill, mucha gente que “tropieza con la verdad” se “levantará y se apresurará a irse como si nada hubiera pasado”. Pero en el caso del COVID-19, el mundo se ha enfrentado a hechos desagradables que son imposibles de ignorar. Al igual que la crisis financiera de 2008 y la crisis de refugiados de 2015 en Europa, la pandemia ha expuesto visiblemente una profunda vulnerabilidad a las amenazas sistémicas.
BERLÍN – Como alguna vez observó Winston Churchill, mucha gente que “tropieza con la verdad” se “levantará y se apresurará a irse como si nada hubiera pasado”. Pero en el caso del COVID-19, el mundo se ha enfrentado a hechos desagradables que son imposibles de ignorar. Al igual que la crisis financiera de 2008 y la crisis de refugiados de 2015 en Europa, la pandemia ha expuesto visiblemente una profunda vulnerabilidad a las amenazas sistémicas.