MADRID – Entre tantos otros efectos, la pandemia de COVID-19 no ha hecho sino intensificar la ya existente rivalidad geopolítica entre China y Estados Unidos. A raíz de esta tensión, mucho se ha escrito sobre la llamada “Trampa de Tucídides”, con la que el profesor de Harvard Graham T. Allison se refiere al elevado riesgo de conflicto que se da cuando una potencia emergente amenaza con desbancar a una potencia establecida. La teoría de Allison toma su nombre de las crónicas de Tucídides sobre la Guerra del Peloponeso, en la que Esparta logró derrotar a la emergente Atenas. Pese a las constantes alusiones que veníamos haciendo a este episodio histórico, un importante detalle ha pasado más desapercibido: el factor determinante en la victoria espartana fue una plaga que arrasó a un tercio de la población ateniense, incluido Pericles, líder de la ciudad.
MADRID – Entre tantos otros efectos, la pandemia de COVID-19 no ha hecho sino intensificar la ya existente rivalidad geopolítica entre China y Estados Unidos. A raíz de esta tensión, mucho se ha escrito sobre la llamada “Trampa de Tucídides”, con la que el profesor de Harvard Graham T. Allison se refiere al elevado riesgo de conflicto que se da cuando una potencia emergente amenaza con desbancar a una potencia establecida. La teoría de Allison toma su nombre de las crónicas de Tucídides sobre la Guerra del Peloponeso, en la que Esparta logró derrotar a la emergente Atenas. Pese a las constantes alusiones que veníamos haciendo a este episodio histórico, un importante detalle ha pasado más desapercibido: el factor determinante en la victoria espartana fue una plaga que arrasó a un tercio de la población ateniense, incluido Pericles, líder de la ciudad.