CHICAGO – La pandemia del coronavirus ha tomado al mundo por sorpresa y ahora expondrá las flaquezas económicas subyacentes sea donde estén. Pero la crisis también nos recuerda que vivimos en un mundo profundamente interconectado. Si la pandemia tiene algún aspecto positivo es la posibilidad de una reformulación muy necesaria del diálogo público que centre la atención en los más vulnerables de la sociedad, en la necesidad de una cooperación global y en la importancia del liderazgo y la experiencia profesional.
CHICAGO – La pandemia del coronavirus ha tomado al mundo por sorpresa y ahora expondrá las flaquezas económicas subyacentes sea donde estén. Pero la crisis también nos recuerda que vivimos en un mundo profundamente interconectado. Si la pandemia tiene algún aspecto positivo es la posibilidad de una reformulación muy necesaria del diálogo público que centre la atención en los más vulnerables de la sociedad, en la necesidad de una cooperación global y en la importancia del liderazgo y la experiencia profesional.