NUEVA YORK – En tanto los países, las empresas y los hogares enfrentan las consecuencias económicas de la pandemia del COVID-19, muchos analistas de mercado están haciendo sonar la alarma sobre un apalancamiento que crece aceleradamente a nivel mundial. Y por buenas razones: en una aceleración de una tendencia que lleva años, el ratio deuda-PIB entre estos tres conjuntos de deudores va a aumentar un 14% este año, a un récord de 265%. Pero si bien esto ha planteado el riesgo de insolvencias e incumplimientos de pago, particularmente entre las corporaciones, S&P Global Ratings cree que una crisis de deuda en el corto plazo es improbable.
NUEVA YORK – En tanto los países, las empresas y los hogares enfrentan las consecuencias económicas de la pandemia del COVID-19, muchos analistas de mercado están haciendo sonar la alarma sobre un apalancamiento que crece aceleradamente a nivel mundial. Y por buenas razones: en una aceleración de una tendencia que lleva años, el ratio deuda-PIB entre estos tres conjuntos de deudores va a aumentar un 14% este año, a un récord de 265%. Pero si bien esto ha planteado el riesgo de insolvencias e incumplimientos de pago, particularmente entre las corporaciones, S&P Global Ratings cree que una crisis de deuda en el corto plazo es improbable.