BEIJING – Como advirtióGraham Allison de la Universidad de Harvard, “cuando una potencia en ascenso como Atenas o China amenaza con desplazar a una potencia reinante como Esparta, que había dominado a Grecia durante un siglo, o los Estados Unidos, básicamente deberían sonar las alarmas”. Hoy en día, las campanas de alarma suenan tan fuerte que no están dejando oír las ideas que podrían hacer que Estados Unidos y China escapen a lo que Allison llamó la “Trampa de Tucídides”.
BEIJING – Como advirtióGraham Allison de la Universidad de Harvard, “cuando una potencia en ascenso como Atenas o China amenaza con desplazar a una potencia reinante como Esparta, que había dominado a Grecia durante un siglo, o los Estados Unidos, básicamente deberían sonar las alarmas”. Hoy en día, las campanas de alarma suenan tan fuerte que no están dejando oír las ideas que podrían hacer que Estados Unidos y China escapen a lo que Allison llamó la “Trampa de Tucídides”.