BERLÍN – El apresurado cambio de planes de la canciller alemana Angela Merkel, que revocó el apresurado anuncio de un confinamiento para Pascua, causó sorpresa y hasta conmoción, considerando su conducta siempre calma. Más extraordinaria aún fue la disculpa que ofreció al parlamento: «El error fue enteramente mío porque, a fin de cuentas, soy responsable como canciller. Lo lamento profundamente y pido perdón a nuestros ciudadanos».
BERLÍN – El apresurado cambio de planes de la canciller alemana Angela Merkel, que revocó el apresurado anuncio de un confinamiento para Pascua, causó sorpresa y hasta conmoción, considerando su conducta siempre calma. Más extraordinaria aún fue la disculpa que ofreció al parlamento: «El error fue enteramente mío porque, a fin de cuentas, soy responsable como canciller. Lo lamento profundamente y pido perdón a nuestros ciudadanos».