PRINCETON – No solo Donald Trump ha regresado a la Casa Blanca, sino que la extrema derecha está a punto de ocupar la cancillería austríaca por primera vez en la historia de posguerra del país, y Alemania se precipita hacia unas elecciones tensas el mes que viene, tras el colapso de su gobierno de coalición “semáforo”. ¿Cada uno de estos países es infeliz a su manera (para parafrasear a Tolstoi) o existe un denominador común en su infelicidad?
PRINCETON – No solo Donald Trump ha regresado a la Casa Blanca, sino que la extrema derecha está a punto de ocupar la cancillería austríaca por primera vez en la historia de posguerra del país, y Alemania se precipita hacia unas elecciones tensas el mes que viene, tras el colapso de su gobierno de coalición “semáforo”. ¿Cada uno de estos países es infeliz a su manera (para parafrasear a Tolstoi) o existe un denominador común en su infelicidad?