VARSOVIA – Las amenazas a la seguridad nacional invariablemente limitan las disputas políticas domésticas. Ahora que los gobiernos han asumido un rol de liderazgo en la lucha contra la pandemia del COVID-19, la oposición política en países bajo un régimen populista está siendo marginalizada rápidamente. En teoría, las autoridades en esos países podrían usar la crisis para invocar un estado de emergencia a fin de limitar la democracia. Pero aún si no llegan tan lejos, la necesidad de un distanciamiento social y otras medidas de contención implica una fuerte contracción de la esfera pública.
VARSOVIA – Las amenazas a la seguridad nacional invariablemente limitan las disputas políticas domésticas. Ahora que los gobiernos han asumido un rol de liderazgo en la lucha contra la pandemia del COVID-19, la oposición política en países bajo un régimen populista está siendo marginalizada rápidamente. En teoría, las autoridades en esos países podrían usar la crisis para invocar un estado de emergencia a fin de limitar la democracia. Pero aún si no llegan tan lejos, la necesidad de un distanciamiento social y otras medidas de contención implica una fuerte contracción de la esfera pública.