TBILISI, GEORGIA: La corrupción es un tumor maligno que sólo se puede erradicar con dolor. Está tan extendida en mi país que casi todas las iniciativas de Estado parecen estar manchadas por ella, con el resultado de que mucha gente considera altamente sospechosa la puesta en marcha de algunos programas gubernamentales. Los niveles desmesurados de corrupción dañan no sólo la autoridad del gobierno al interior, sino la posición misma de Georgia como un estado independiente, al exterior. Para mantener esa independencia y para cumplir con nuestras prioridades de política interna y exterior, suprimir la corrupción en mi país debe ser la tarea más urgente.
TBILISI, GEORGIA: La corrupción es un tumor maligno que sólo se puede erradicar con dolor. Está tan extendida en mi país que casi todas las iniciativas de Estado parecen estar manchadas por ella, con el resultado de que mucha gente considera altamente sospechosa la puesta en marcha de algunos programas gubernamentales. Los niveles desmesurados de corrupción dañan no sólo la autoridad del gobierno al interior, sino la posición misma de Georgia como un estado independiente, al exterior. Para mantener esa independencia y para cumplir con nuestras prioridades de política interna y exterior, suprimir la corrupción en mi país debe ser la tarea más urgente.