BERLÍN – La reciente reunión que sostuvieron la canciller alemana Ángela Merkel y la primera ministra británica Theresa May en la capital estonia de Tallin resultó ser un retrato de contrastes. Merkel ha buscado la apertura y el internacionalismo y lidera un país con una base industrial de primera y fuertes lazos comerciales internacionales. May habla más sobre el pasado que sobre el futuro, y ha denigrado a los “ciudadanos del mundo” mientras asegura defender la confusa identidad nacional de su país.
BERLÍN – La reciente reunión que sostuvieron la canciller alemana Ángela Merkel y la primera ministra británica Theresa May en la capital estonia de Tallin resultó ser un retrato de contrastes. Merkel ha buscado la apertura y el internacionalismo y lidera un país con una base industrial de primera y fuertes lazos comerciales internacionales. May habla más sobre el pasado que sobre el futuro, y ha denigrado a los “ciudadanos del mundo” mientras asegura defender la confusa identidad nacional de su país.