SANTIAGO - Pocos debates de política son más extraños que los relacionados con los controles de capital. Si uno menciona el asunto a un banquero o un economista que adhiera a las corrientes predominantes y es probable que obtenga una vehemente respuesta: los controles de capital no funcionan, porque los especuladores pueden evadirlos a bajo o ningún coste, pero los países nunca deben adoptarlos, ya que hacerlo es muy costoso. ¿Soy el único que se encuentra esta lógica un poco torcida?
SANTIAGO - Pocos debates de política son más extraños que los relacionados con los controles de capital. Si uno menciona el asunto a un banquero o un economista que adhiera a las corrientes predominantes y es probable que obtenga una vehemente respuesta: los controles de capital no funcionan, porque los especuladores pueden evadirlos a bajo o ningún coste, pero los países nunca deben adoptarlos, ya que hacerlo es muy costoso. ¿Soy el único que se encuentra esta lógica un poco torcida?