PRINCETON – La decisión del presidente Donald J. Trump de despedir al director del FBI, James Comey, no tiene precedentes (como buena parte de lo que Trump ha hecho como presidente). A pesar de los parecidos con la infame “masacre de la noche del sábado” del presidente Richard M. Nixon, sucedida hace 44 años durante el escándalo del Watergate, las situaciones políticas son completamente diferentes.
PRINCETON – La decisión del presidente Donald J. Trump de despedir al director del FBI, James Comey, no tiene precedentes (como buena parte de lo que Trump ha hecho como presidente). A pesar de los parecidos con la infame “masacre de la noche del sábado” del presidente Richard M. Nixon, sucedida hace 44 años durante el escándalo del Watergate, las situaciones políticas son completamente diferentes.