BERKELEY – La gente ha intentado evadir el pago de impuestos desde tiempos inmemoriales, pero la globalización ha convertido el fraude y la evasión fiscal, así como el lavado de dinero, en un modelo de negocios lucrativo. En las últimas décadas, paraísos fiscales offshore como las Islas Caimán, Bermuda, Chipre e Irlanda les han permitido a las corporaciones y a los individuos ricos esconder ganancias y patrimonio privado a una escala sin precedentes.
BERKELEY – La gente ha intentado evadir el pago de impuestos desde tiempos inmemoriales, pero la globalización ha convertido el fraude y la evasión fiscal, así como el lavado de dinero, en un modelo de negocios lucrativo. En las últimas décadas, paraísos fiscales offshore como las Islas Caimán, Bermuda, Chipre e Irlanda les han permitido a las corporaciones y a los individuos ricos esconder ganancias y patrimonio privado a una escala sin precedentes.