BERLÍN – El mundo tambalea a causa de una extraordinaria confluencia de crisis, entre ellas, la guerra de agresión de Rusia en Europa, la sostenida pandemia de COVID-19, amplias perturbaciones en el comercio y las cadenas de aprovisionamiento, inflación, inseguridad alimentaria y todos los malsanos síntomas del cambio climático. Aunque el orden mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial distaba de ser perfecto, al menos ofrecía estabilidad y amplias oportunidades para la cooperación internacional... pero parece estar viniéndose abajo.
BERLÍN – El mundo tambalea a causa de una extraordinaria confluencia de crisis, entre ellas, la guerra de agresión de Rusia en Europa, la sostenida pandemia de COVID-19, amplias perturbaciones en el comercio y las cadenas de aprovisionamiento, inflación, inseguridad alimentaria y todos los malsanos síntomas del cambio climático. Aunque el orden mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial distaba de ser perfecto, al menos ofrecía estabilidad y amplias oportunidades para la cooperación internacional... pero parece estar viniéndose abajo.