WASHINGTON, DC – Aishetu Mahmoudu Hama, una muchacha de Níger, nunca estuvo segura de si podría terminar la escuela primaria, por todos los obstáculos que tuvo que enfrentar. “Estudiar era difícil”, recuerda. “Nos sentábamos en el piso, sobre una esterilla algunas veces, otras directamente sobre la tierra”.
WASHINGTON, DC – Aishetu Mahmoudu Hama, una muchacha de Níger, nunca estuvo segura de si podría terminar la escuela primaria, por todos los obstáculos que tuvo que enfrentar. “Estudiar era difícil”, recuerda. “Nos sentábamos en el piso, sobre una esterilla algunas veces, otras directamente sobre la tierra”.