CAMBRIDGE – Un estribillo que se oye muy seguido, y que es cada vez más frecuente en la política estadounidense, es que el sector corporativo de Estados Unidos está excesivamente influenciado por consideraciones del mercado bursátil de corto plazo. Mientras que la elección presidencial norteamericana no está particularmente centrada en las políticas hoy en día, la campaña pronto terminará y, en ese momento, habrá gente que gobernará y políticas que se adoptarán. Considerando que tanto los republicanos como los demócratas han criticado el cortoplacismo, es posible que algunas de esas políticas apunten a resolver esta cuestión. Pero es poco probable que marquen alguna diferencia.
CAMBRIDGE – Un estribillo que se oye muy seguido, y que es cada vez más frecuente en la política estadounidense, es que el sector corporativo de Estados Unidos está excesivamente influenciado por consideraciones del mercado bursátil de corto plazo. Mientras que la elección presidencial norteamericana no está particularmente centrada en las políticas hoy en día, la campaña pronto terminará y, en ese momento, habrá gente que gobernará y políticas que se adoptarán. Considerando que tanto los republicanos como los demócratas han criticado el cortoplacismo, es posible que algunas de esas políticas apunten a resolver esta cuestión. Pero es poco probable que marquen alguna diferencia.