PARÍS, WASHINGTON, DC – Vivimos tiempos turbulentos, y el descontento popular con el statu quo está en aumento. Las razones de la frustración popular varían según el país, pero el hilo que las une a todas es una creciente sensación de que la economía está amañada para favorecer a algunos pocos.
PARÍS, WASHINGTON, DC – Vivimos tiempos turbulentos, y el descontento popular con el statu quo está en aumento. Las razones de la frustración popular varían según el país, pero el hilo que las une a todas es una creciente sensación de que la economía está amañada para favorecer a algunos pocos.