BERLÍN – Actualmente no cabe la menor duda de que la República Popular de China tendrá una posición preponderante en el mundo del siglo XXI. El rápido crecimiento, el potencial estratégico, el enorme mercado interior y las inmensas inversiones en infraestructuras, educación e investigación e innovación de este país, además de su acumulación de capacidad militar en gran escala, contribuirán a ello. Eso significa que, desde el punto de vista económico y político, estamos entrando en un siglo del Asia oriental y sudoriental.
BERLÍN – Actualmente no cabe la menor duda de que la República Popular de China tendrá una posición preponderante en el mundo del siglo XXI. El rápido crecimiento, el potencial estratégico, el enorme mercado interior y las inmensas inversiones en infraestructuras, educación e investigación e innovación de este país, además de su acumulación de capacidad militar en gran escala, contribuirán a ello. Eso significa que, desde el punto de vista económico y político, estamos entrando en un siglo del Asia oriental y sudoriental.