NUEVA YORK – En momentos que la economía de China comienza a desacelerarse tras décadas de espectacular crecimiento, su gobierno se verá cada vez más expuesto a los cantos de sirena de la liberalización de las cuentas de capitales. Inicialmente esta opción podría parecer atractiva, en particular si se considera el deseo del gobierno chino de internacionalizar el renminbi. Pero las apariencias pueden resultar engañosas.
NUEVA YORK – En momentos que la economía de China comienza a desacelerarse tras décadas de espectacular crecimiento, su gobierno se verá cada vez más expuesto a los cantos de sirena de la liberalización de las cuentas de capitales. Inicialmente esta opción podría parecer atractiva, en particular si se considera el deseo del gobierno chino de internacionalizar el renminbi. Pero las apariencias pueden resultar engañosas.