SHANGHÁI – En apenas cuatro décadas, la economía de China ha alcanzado un nivel sin precedentes de riqueza y desarrollo y, hasta hace poco, su trayectoria ascendente de crecimiento y prosperidad económicos parecía destinada a continuar. Pero, en tanto las presiones políticas y el coronavirus llevan a muchos países –particularmente Estados Unidos- a adoptar políticas más nacionalistas, el esplendor de la globalización pronto podría ser reemplazado por una era pos-pandemia forjada por cuestiones de seguridad nacional y controles fronterizos.
SHANGHÁI – En apenas cuatro décadas, la economía de China ha alcanzado un nivel sin precedentes de riqueza y desarrollo y, hasta hace poco, su trayectoria ascendente de crecimiento y prosperidad económicos parecía destinada a continuar. Pero, en tanto las presiones políticas y el coronavirus llevan a muchos países –particularmente Estados Unidos- a adoptar políticas más nacionalistas, el esplendor de la globalización pronto podría ser reemplazado por una era pos-pandemia forjada por cuestiones de seguridad nacional y controles fronterizos.