CAMBRIDGE – China lleva invertidas cifras astronómicas en aumentar su poder blando, pero últimamente esto generó una reacción en los países democráticos. Un nuevo informe de la Fundación Nacional para la Democracia sostiene que hay que repensar el poder blando, porque “el vocabulario conceptual que se usó desde el final de la Guerra Fría ya no parece aplicable a la situación contemporánea”.
CAMBRIDGE – China lleva invertidas cifras astronómicas en aumentar su poder blando, pero últimamente esto generó una reacción en los países democráticos. Un nuevo informe de la Fundación Nacional para la Democracia sostiene que hay que repensar el poder blando, porque “el vocabulario conceptual que se usó desde el final de la Guerra Fría ya no parece aplicable a la situación contemporánea”.