BEIJING – El año pasado, se suponía que la economía global iba a comenzar a regresar a la normalidad. Las tasas de interés empezarían a aumentar en Estados Unidos y el Reino Unido; el alivio cuantitativo generaría una mayor inflación en Japón; y la confianza restablecida en los bancos permitiría una recuperación liderada por el crédito en la eurozona. Doce meses después, la normalidad parece tan distante como antes -y los vientos de frente económicos que soplan desde China son una causa importante.
BEIJING – El año pasado, se suponía que la economía global iba a comenzar a regresar a la normalidad. Las tasas de interés empezarían a aumentar en Estados Unidos y el Reino Unido; el alivio cuantitativo generaría una mayor inflación en Japón; y la confianza restablecida en los bancos permitiría una recuperación liderada por el crédito en la eurozona. Doce meses después, la normalidad parece tan distante como antes -y los vientos de frente económicos que soplan desde China son una causa importante.