LONDRES – Los fracasos que Vladímir Putin viene sufriendo en Ucrania han puesto a prueba su alianza estratégica con el presidente chino Xi Jinping. A medida que aumenta la desesperación de Putin, Xi debe darse finalmente cuenta de la escala de la amenaza que su «amistad sin límites» con el presidente ruso significa para la salud económica china, la estabilidad mundial y sus propias ambiciones geopolíticas.
LONDRES – Los fracasos que Vladímir Putin viene sufriendo en Ucrania han puesto a prueba su alianza estratégica con el presidente chino Xi Jinping. A medida que aumenta la desesperación de Putin, Xi debe darse finalmente cuenta de la escala de la amenaza que su «amistad sin límites» con el presidente ruso significa para la salud económica china, la estabilidad mundial y sus propias ambiciones geopolíticas.