BEIJING – El modelo de crecimiento económico de China va quedando sin fuerzas. Según el Banco Mundial, durante los 30 años posteriores a las reformas económicas iniciadas por Deng Xiaoping, la inversión representó 6.8 puntos porcentuales de la tasa anual de crecimiento económico, que en promedio fue del 9,8%; mientras que la productividad contribuyó con tan sólo 2 a 4 puntos porcentuales. Debido a que enfrenta una demanda externa floja, consumo interno débil, costos laborales en aumento y productividad baja, China depende de manera excesiva de la inversión para impulsar su crecimiento económico.
BEIJING – El modelo de crecimiento económico de China va quedando sin fuerzas. Según el Banco Mundial, durante los 30 años posteriores a las reformas económicas iniciadas por Deng Xiaoping, la inversión representó 6.8 puntos porcentuales de la tasa anual de crecimiento económico, que en promedio fue del 9,8%; mientras que la productividad contribuyó con tan sólo 2 a 4 puntos porcentuales. Debido a que enfrenta una demanda externa floja, consumo interno débil, costos laborales en aumento y productividad baja, China depende de manera excesiva de la inversión para impulsar su crecimiento económico.